Asistimos al FDS aunque creíamos que no teníamos problemas, éramos un matrimonio feliz.. sin embargo esta experiencia tan hermosa, nos ayudó a ser mejores esposos, a saber que el amar es una decisión y que debíamos tener a Dios en medio de nosotros siempre. Hoy, 12 años después, continuamos con nuestro diálogo y nuestros grupos de apoyo renovando nuestro amor día a día